Todos los organismos vivos utilizan oxígeno para vivir y generan una mínima cantidad de partículas oxidantes denominadas radicales libres, los cuales son responsables del envejecimiento celular, existen factores ambientales como la contaminación, el cigarro y una mala alimentación que aumenta la dosis de radicales libres que hay en nuestro cuerpo, estos radicales libres producen un daño oxidativo sobre las células, lo que empeora sus funciones y las conduce eventualmente a la destrucción y a diferentes enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cáncer, ateroesclerosis, diabetes entre otras.

Los antioxidantes tienen un rol protector frente a los radicales libres, ayudan a neutralizar la degeneración y a reparar el daño producido al contrarrestar la acción de los radicales libres.

Nicolas Kindermann, nutricionista de Nutrifit, cuenta que los antioxidantes se encuentran naturalmente en frutas y verduras, entre las frutas destacan los arándanos, moras, frutillas, frambuesas, manzana, ciruela, pomelo y otros cítricos como la naranja y el kiwi con la mayor cantidad de antioxidantes, y entre las verduras las espinacas, brócoli, pimientos rojos, bruselas, berros, cebolla, ajo.

Consumir alimentos ricos en antioxidantes es una forma efectiva de prevenir el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, al ser consumidas a diario ayudan a frenar el efecto oxidativo de los radicales libres.